COMPARATIVA: TRABAJO SOCIAL ACTUAL VS. PROPUESTA DE LA TCCR

 

Aspecto

Trabajo Social actual

TCCR

(propuesta)

Análisis crítico de la propuesta TCCR

 

Ontología

 

·      El Trabajo Social actualmente concibe al ser humano como inherentemente social y relacional, cuya identidad y bienestar están ligados a su contexto y a sistemas más amplios (familia, comunidad, sociedad).

 

·      Reconoce la interdependencia de los fenómenos sociales como un “todo interrelacionado” y dinámico.

 

·      El Trabajo Social se define por su carácter pragmático y su naturaleza ontológicamente ecosistémica, enfatizando la mediación y transformación del entorno social.

 

·      Sin embargo, la disciplina ha carecido de una especificidad teórica propia para articular esto plenamente, lo que ha llevado a que sea percibida como una práctica sin teoría.

 

 

·      La TCCR propone definir la ontología disciplinaria del Trabajo Social, de forma ordenada, concreta y explícita, como una ciencia social dedicada a la estructuración relacional del ser humano en sociedad.

 

·      Se centra en la “intersección psicosocial” (interacción mente-sociedad) como su núcleo de estudio y acción, para dotar a la disciplina de un marco conceptual propio y coherente.

 

·      Su ontología se asienta en la construcción relacional psicosocial humana, buscando comprender y transformar los entramados relacionales que constituyen la realidad psicosocial.

 

·      Desde una mirada crítica, la TCCR aborda una debilidad histórica del Trabajo Social al proponer una ontología clara y específica.

 

·      Al centrarse en la relacionalidad humana” y la “construcción relacional psicosocial” como su objeto central, busca otorgar autonomía disciplinaria.

 

·      La ambición de ser la “principal ciencia social del desarrollo y la plenitud humana” es inspiradora, aunque el desafío de esta redefinición es considerable dado el panorama hegemónico de las ciencias sociales en la actualidad.

 

·      En definitiva, este enfoque busca superar la fragmentación teórica derivada de marcos exógenos en la disciplina del Trabajo Social.

 

Epistemología

 

·      El Trabajo Social ha basado su epistemología principalmente en el construccionismo social (la realidad se construye socialmente a través de interacciones sociales), y en una perspectiva crítica (el conocimiento no es neutral, influenciado por poder y opresión).

 

·      Valora el pragmatismo (conocimiento útil para resolver problemas) y la investigación participativa.

 

·      No obstante, ha dependido en gran medida de la adaptación desagregada de teorías exógenas (psicología, sociología, filosofía, etc.), lo que ha provocado una fragmentación teórica y una ausencia de una metateoría que ordene y le de coherencia a la mirada disciplinar.

 

·      Se ha observado una tendencia a enfoques individualistas en la práctica, a pesar de su misión originaria de búsqueda del cambio social.

 

·      Ha marginado la tradición interpretativa, anclándose en un paradigma positivista y funcionalista que restringe el abordaje de la subjetividad y la construcción de sentido.

 

 

·      La TCCR propone concretamente una “epistemología cognosistémica, que integra procesos cognitivos y sistémicos para comprender cómo los individuos construyen su realidad a través de múltiples sistemas narrativos interconectados.

 

·      El “Cognosistema es su unidad analítica fundamental, un entramado ecosistémico de construcción intersubjetiva de significados interconectados socioculturalmente.

 

·      Los “sistemas narrativos cognosistémicos son la unidad básica del Cognosistema: sistemas de significado humano que organizan la percepción del mundo y son fundamentales para la autopoiesis y evolución de los sistemas psicosociales, en todo el rango de la experiencia subjetiva e intersubjetiva de las personas y comunidades.

 

·      El enfoque integra coherentemente el constructivismo y construccionismo social, la fenomenología, la hermenéutica, la sistémica, la ecosistémica, la psicoterapia cognitivo-conductual y narrativa, y la teoría memética; en una sinergia metateórica pocas veces vista.

 

·      Enfatiza la reflexividad del profesional y la perspectiva crítica para transformar estructuras de poder humano.

 

·      En definitiva, el enfoque plantea que el conocimiento es adaptativo, y la intersubjetividad es crucial en la construcción de la realidad psicosocial humana.

 

 

·      Desde una mirada crítica, la integración de múltiples enfoques teóricos (fenomenología, constructivismo/construccionismo social, sistémica, ecosistémica, narrativa, cognitivo-conductual, memética) es una fortaleza clave que busca dotar al Trabajo Social de una “arquitectura teórica integral, coherente y autónoma”, a través de conocimientos científicos y filosóficos ya consolidados en el área de las ciencias sociales y humanas, y que han sido altamente útiles en el desarrollo histórico del Trabajo Social.

 

·      El concepto de “Cognosistema” es un intento ambicioso e innovador de unificación conceptual en la disciplina.

 

·      No obstante, la complejidad de esta integración constituye uno de los principales desafíos para su aplicación práctica y comprensión académica. Aun así, el libro que da origen a este enfoque ofrece una explicación conceptual altamente precisa, en la que incluso se detalla la “metodología de teorización” —abducción, deducción y proyección inductiva— con el fin de asegurar el rigor científico y la proyección funcional de sus postulados teóricos en el campo disciplinar.

 

·      La fase de inducción, como “desafío futuro”, implica que la validación empírica investigativa de este marco unificado está aún en desarrollo, lo que es un punto crucial para la consolidación de la TCCR.

 

Metodología de intervención

 

·      El Trabajo Social actualmente se caracteriza por la adaptación y aplicación ecléctica de modelos exógenos, mayormente individualistas (ej., intervención en crisis, caso/diagnóstico, resolución de problemas, terapia narrativa, etc.), dejando en segundo plano el cambio social y la justicia estructural.

 

·      A menudo responde a marcos jurídicos y directrices políticas más que a una teoría propia.

 

·      Existe una “disonancia” entre la misión global de cambio social y la práctica real centrada en el individuo.

 

·      La ausencia de un cuerpo teórico específico para el enfoque relacional limita la capacidad de los profesionales para abordar la complejidad de las interacciones familiares y socioculturales, de forma integral.

 

·      Se percibe una falta de herramientas metodológicas científicamente robustas y flexibles para la articulación multinivel.

 

 

·      La TCCR propone una intervención profesional integral ecosistémica, multidimensional y multinivel, para abordar problemáticas psicosociales, ya sea de individuos o colectivos.

 

·      Se inspira en el modelo bioecológico de Bronfenbrenner (microsistema, mesosistema, exosistema, macrosistema, cronosistema) para organizar holísticamente la intervención en estos niveles interrelacionados.

 

·      Enfatiza la intervención relacional y narrativa integral en el trabajo de caso/familia, grupos, comunidad y Trabajo Social Clínico, con un enfoque holístico.

 

·      Busca la transformación social, empoderamiento de los sujetos y la justicia social.

 

·      Aspira a proporcionar herramientas metodológicas robustas y flexibles para diagnóstico, investigación e intervención, permitiendo la articulación multinivel entre dimensiones micro, meso y macro.

 

·      Se centra en la reconfiguración co-construida de sistemas relacionales y narrativos disfuncionales.

 

 

·      Desde una mirada crítica, la metodología ecosistémica de la TCCR es una respuesta directa a la crítica de la individualización de la práctica en Trabajo Social, buscando reorientar la disciplina hacia sus objetivos fundacionales de cambio social y justicia estructural.

 

·      La integración del modelo de Bronfenbrenner proporciona un marco coherente para la intervención multinivel.

 

·      Sin embargo, el texto señala que la implementación de un modelo tan integral y multinivel puede ser un “desafío primordial” en la práctica, especialmente en instituciones que operan bajo lógicas reduccionistas o biomédicas.

 

·      El éxito dependerá de la capacidad de los profesionales para aplicar esta “complejidad de la intervención” en contextos reales.

 

·      Esto, a su vez, exige el diseño de programas de investigación que validen científicamente los métodos de acción más efectivos bajo este nuevo paradigma, así como su incorporación en los programas de capacitación y en la formación universitaria de la disciplina.