En la TCCR, los “Criterios Internos de Validez” son los estándares de calidad epistémica que se desprenden del propio marco teórico (objeto, ontología y lógica analítica de la TCCR) y sirven para juzgar si una lectura/intervención profesional es adecuada y valiosa dentro del paradigma cognosistémico, sin depender de marcos importados.

OBJETIVO GENERAL DE LOS CRITERIOS

Asegurar que toda lectura, decisión e intervención realizada desde la TCCR mantenga integridad teórico-práctica —alineando el objeto formal con el Cognosistema micro–meso–macro— y genere conocimiento endógeno acumulable, mediante trazabilidad (dato→sentido→decisión→efecto), evaluación con la matriz y cierres de bucle documentados.

1.1. En términos prácticos, los tres criterios planteados conllevan:

Coherencia inter-niveles: que el diagnóstico y las decisiones “encajen” entre micro, meso y macro (los relatos y evidencias no se contradicen y se sostienen mutuamente).

Eficacia vincular: que cambie para bien la arquitectura de relaciones (confianza, coordinación, reconocimiento, resolución de conflictos).

Justicia relacional: que mejore la distribución de voz, poder y reconocimiento (equidad narrativa y procedimental).

1.2. ¿Cómo se debieran evaluar?

· Mediante trazabilidad interpretativa (del dato al sentido y a la decisión), evidencias de alineación entre niveles, y efectos relacionales observables/replicables en contextos semejantes.

2) ¿QUÉ SON Y PARA QUÉ SIRVEN?

Los Criterios Internos de Validez son los estándares de calidad que, en base al enfoque teórico de la TCCR, se propone para evaluar si un diagnóstico, una decisión o una intervención están bien hechas dentro del marco de este paradigma. Sirven para:

Dar sentido: asegurar que lo que se interpreta de una situación encaja con cómo la TCCR entiende la realidad (narrativa, relacional y multiescalar).

Decidir mejor: seleccionar acciones con mayor probabilidad de mejorar los vínculos y los resultados.

Acumular conocimiento propio: documentar lo aprendido para que sea transferible a contextos semejantes, sin depender de marcos externos.

En simple: estos criterios son el control de calidad de la TCCR. Si una lectura/intervención cumple con ellos, se puede afirmar entonces que es válida dentro de la teoría. Con esto también se busca dar un paso más en el sentido de elevar la credibilidad del Trabajo Social como ciencia social y humana, planteando una metodología robusta, coherente y consistente de validación epistemológica de sí misma.

3) FOCO Y ALCANCE (QUÉ MIRAN, CUÁNDO Y QUIÉN LOS USA)

Qué miran estos criterios: la circulación de sentido cognosistémico y sus efectos en las relaciones entre personas, dispositivos e instituciones.

Niveles que aborda: micro (interacciones), meso (dispositivos e instituciones) y macro (tramas socioculturales y normativas).

3.1. Cuándo usarlos:

Antes (diseño): para elegir estrategias.

Durante (seguimiento): para ajustar a tiempo.

Después (evaluación): para verificar efectos y extraer lecciones.

Quién los puede usar: profesionales, equipos y estudiantes de Trabajo Social que intervienen o investigan desde la TCCR.

4) VISIÓN RÁPIDA

Delimitación cognosistémica: ¿quiénes, dónde, qué relaciones, qué reglas? (micro–meso–macro).

Formular el asunto/problema narrativo: ¿cómo se cuenta el asunto/problema y quién lo cuenta?

Recolectar evidencias por nivel: registros, entrevistas, actas, normas, métricas.

Trazabilidad interpretativa: documentos que muestren: dato → sentido → decisión → efecto.

Aplicar los tres criterios con indicadores observables en Matriz de Validación.

Ajustar y cerrar con lecciones transferibles.

5) HIPÓTESIS DE CAMBIO Y DISEÑO INICIAL

La formulación de la Hipótesis de Cambio traduce la lectura cognosistémica temprana (delimitación, asunto narrativo, evidencias y Mapa de Circulación de Sentido - MCS - versión 1) en una apuesta verificable que alinee micro–meso–macro mediante Puentes de Mediación (PM), Cadena de Decisión Cognosistémica (CDC) e indicadores equivalentes (ICOR/VIRE).

5.0. Mini-glosario operativo (lectura rápida)

MCS (Mapa de Circulación de Sentido): diagrama cognosistémico que mapea, por niveles micro–meso–macro, los relatos clave y los flujos de sentido (dirección e intensidad) entre actores; localiza fricciones y acoples y sirve para verificar el encaje semántico, pragmático y evaluativo real.

PM (Puente de Mediación): dispositivo narrativo/procedimental que traduce y estabiliza acuerdos entre niveles (p. ej., protocolo, guion de apertura, minuta pública, tablero de seguimiento, ajuste normativo), especificando responsables y condiciones de uso.

CDC (Cadena de Decisión Cognosistémica): secuencia “Dato → Sentido → Decisión → Efecto” por nivel, con responsables y evidencias de soporte; asegura trazabilidad y evita el performatismo.

ICOR/VIRE: ICOR = indicadores equivalentes de coordinación/eficacia vincular; VIRE = indicadores de voz, incidencia y reglas equitativas (justicia relacional/procedimental). Se miden con instrumentos equivalentes por nivel y línea base documentada.

Nota de remisión: Para definiciones extendidas, ejemplos y plantillas de MCS, PM, CDC e indicadores, ver el punto “7.1.4. Instrumentos cognosistémicos para verificar la coherencia”. Esta síntesis permite formular la hipótesis ahora; el detalle técnico puede consultarse al diseñar/ajustar el ciclo.

5.1. Ubicación y función

Ubicación en el procedimiento: sucede tras delimitar actores/reglas por nivel, formular el asunto narrativo y levantar una línea base mínima por nivel.

Función: transformar “datos → sentido → decisión” en una hipótesis única (por caso o programa) y un diseño inicial acotado que permita comprobar, en un primer ciclo, si el mecanismo propuesto produce cambios en “Coherencia Inter‑niveles”, “Eficacia Vincular” (ICOR) y “Justicia Relacional” (VIRE).

Relación con criterios: la hipótesis es el ancla semántica del criterio Coherencia Inter‑niveles; su diseño inicial previene el performatismo (rituales vacíos) del criterio Eficacia Vincular y establece garantías procedimentales del criterio Justicia Relacional.

5.2. Insumos mínimos previos

Delimitación cognosistémica (actores, reglas, recursos por nivel).

Asunto/problema narrativo único (1–2 líneas).

Evidencias por nivel (carpeta con fuentes citables y línea base breve).

MCS v1 con fricciones y acoples identificados.

Boceto de PM factibles (documentales, humanos, tecnológicos, rituales).

Sin estos insumos, la hipótesis corre riesgo de ser vaga (semánticamente) o inviable (pragmáticamente) y de quedar sin medición equivalente (evaluativamente).

5.3. Cómo formular la hipótesis (algoritmo operativo en 6 pasos)

Paso 1 — Mecanismo narrativo‑relacional: Enunciar el porqué del problema como un mecanismo (p. ej., desalineación norma–práctica; déficit de traducción meso; asimetrías de voz/procedimiento).

Paso 2 — Palancas de traducción: Identificar PM concretos y el/los nivel(es) donde actuarán (micro/meso/macro) y quién es responsable.

Paso 3 — Redacción en formato estándar: Usar la estructura sugerida:

Si [PM/dispositivo + actor responsable + nivel + modo de uso] entonces [cambio esperado en ICOR/VIRE y/o en Coherencia Inter‑niveles] porque [mecanismo de cambio que conecta el PM con el problema], medido por [indicadores equivalentes por nivel con umbrales], en [plazo razonable de un ciclo].

Paso 4 — Chequeo 3E (encaje cognosistémico).

· Semántico: el nombre del problema y de la hipótesis coinciden en los tres niveles.

· Pragmático: existen reglas/recursos/roles que permiten implementar los PM.

· Evaluativo: los indicadores miden el mismo constructo en cada nivel.

Paso 5 — CDC v1 por nivel: Documentar, en un renglón por nivel, la Cadena D→S→D→E asociada a la hipótesis (qué dato sostiene el sentido; qué decisión se toma; qué efecto se busca).

Paso 6 — Hipótesis nula: Enunciar el contrafáctico: “La implementación de [PM] no producirá cambios significativos en [indicadores/constructos] en el plazo definido.”

Nota: existe un ejemplo completo de hipótesis en el criterio “Coherencia Inter‑niveles”; el cual se puede utilizar como patrón de calibración terminológica y de grado de especificidad.

5.4. Qué es una buena hipótesis (criterios de calidad)

Unicidad y foco: una hipótesis única por caso/programa y por ciclo (evitar multi‑objetivos).

Falsabilidad y medición: declara indicadores, umbrales y plazo (antes–durante–después) y admite refutación.

Alineación interniveles (3E): misma semántica; viabilidad pragmática (PM y roles definidos); indicadores equivalentes por nivel.

Parsimonia: pocas palancas, bien escogidas (1–2 PM centrales).

Temporalización realista: plazo que calce con la duración típica del primer ciclo en el contexto (escuela, barrio, hospital, organización).

Trazabilidad plena: CDC clara por nivel y materiales de soporte (actas, guiones, formularios).

Ética procedimental: protege voz/incidencia de actores relevantes (VIRE) y define devoluciones públicas.

Estabilidad mínima: se sostiene a lo largo del ciclo; si cambia, queda registro del por qué.

5.5. Plantillas de redacción

Plantilla A — estándar

Si [PM/dispositivo] es implementado de forma [modo/ritmo] por [responsable] en [nivel], entonces [cambio esperado en ICOR/VIRE y/o Coherencia] porque [mecanismo], medido por [lista de indicadores equivalentes por nivel con umbrales] en [plazo].

Plantilla B — multinivel (con encaje explícito)

Si [PM‑micro] + [PM‑meso] se implementan coordinadamente, entonces [encaje semántico/pragmático/evaluativo] aumentará y [ICOR/VIRE] mejorará, medido por [indicadores micro/meso/macro], en [plazo].

Hipótesis nula

La implementación de [PM] y [difusión/ajuste normativo] no modificará [indicadores] en [plazo].

5.6. Del enunciado al diseño inicial

Con la hipótesis redactada, concrete un diseño inicial mínimo viable:

Puentes de Mediación (PM): describa 1–2 PM con responsables, materiales y reglas de uso/obligatoriedad.

Dispositivos narrativos y memes cognosistémicos: guiones, protocolos, minutas públicas, lemas breves que fijen lenguaje común.

Roles y recursos: quién hace qué, con qué tiempos y soportes.

Cronograma e hitos: sesiones/rituales, fechas de medición intermedia y cierre.

Indicadores equivalentes por nivel (3–5): definir constructo → indicador → fuente → umbral.

Riesgos y supuestos: p. ej., rotación de actores, cambios normativos, sobrecarga. Plan de mitigación.

CDC v1 por nivel: anexar tabla con D→S→D→E.

MCS v1.1: actualizar el mapa marcando dónde actúan los PM y dónde se espera observar efectos.

5.7. Lista de chequeo 3E (antes de implementar)

¿El nombre del problema y de la hipótesis es idéntico en micro–meso–macro?

¿Hay reglas/roles/recursos que habilitan los PM?

¿Los indicadores miden el mismo constructo en cada nivel y tienen línea base?

¿La CDC está escrita por nivel (un renglón cada uno)?

¿Se definió plazo y umbrales para el primer ciclo?

¿Existen formatos (guion, minuta, tablero) listos para usar?

¿Se planificó devolución pública y registro para auditoría?

¿Se identificaron riesgos y quién actuará si ocurren?

¿La hipótesis respeta voz/incidencia de actores relevantes (VIRE)?

5.8. Errores posibles y cómo corregirlos

Semántica vaga: términos como “mejorar convivencia” sin mecanismo. → Reescribir con causa narrativa‑relacional y PM explícitos.

Puente sin uso real: protocolo “en papel”. → Simplificar, entrenar, auditar uso y fijar obligatoriedad.

Indicadores incongruentes: medir satisfacción cuando el constructo es coordinación. → Re‑alinear constructo‑indicador.

Metas sin línea base: umbrales arbitrarios. → Levantar línea base mínima.

Hipótesis multi‑objetivo: demasiadas palancas. → Elegir 1–2 PM centrales.

Performatismo: ritual sin efecto observable. → Vincular cada PM a un indicador y a una decisión meso.

Dependencia de “héroes”: resultados atados a una persona. → Institucionalizar roles y tableros, y vincularlo siempre a sistemas narrativos cognosistémicos.

Alineación de papel: documentos coherentes, prácticas no. → Observación in situ + incentivos/seguimiento.

5.9. Ejemplo sintético (referencia cruzada)

· Caso Escuela (resumen): déficit de traducción macro→micro en reuniones; PM1–PM3 (protocolo, guion de apertura, minuta pública) + difusión de norma; hipótesis: si se implementan sistemática y estandarizadamente esos PM, entonces aumentará la coherencia interniveles y mejorarán ICOR/VIRE, medido en 4–6 semanas por asistencia, acuerdos, interrupciones, confianza y quejas. (Véase desarrollo completo en el criterio Coherencia Inter‑niveles, en el punto 7).

5.10. Evidencia mínima para pasar a “Ciclo”

Hipótesis firmada por el equipo (versión y fecha).

PM descritos con materiales listos (prototipos).

MCS v1.1 actualizado con puntos de acción/efecto.

CDC v1 por nivel y plan de medición (indicadores + metas + cronograma).

Plan de devolución y resguardo ético‑procedimental (VIRE).

Con estos elementos, el primer ciclo puede iniciar: se ejecuta, se registra D→S→D→E, se evalúa con la Matriz de Validación usando la regla del “mínimo fuerte”, y se ajusta/escala según resultados.

6) ¿QUÉ SE ENTENDERÁ POR UN “CICLO” DESDE ESTE PROCEDIMIENTO?

Para el procedimiento un “ciclo” será una unidad completa de trabajo que va desde una hipótesis y un diseño inicial hasta la medición de efectos y el ajuste de la intervención. No es solo un período de tiempo: es un recorrido verificable con hitos y productos mínimos.

6.1. Definición operativa

Un ciclo queda constituido cuando, para un caso/programa, se cumplen los siguientes 8 hitos:

Se realiza delimitación cognosistémica (micro–meso–macro) y el problema narrativo.

Se levanta línea base (evidencias por nivel).

Se formula Sentido (dato→sentido) y una hipótesis de cambio.

Se diseñas e implementa al menos un “Puente de Mediación” (PM) y/o dispositivo narrativo.

Se fijan indicadores equivalentes por nivel y se hace seguimiento.

Se documenta la “Cadena de Decisión Cognosistémica” (CDC): Dato → Sentido → Decisión → Efecto; en cada nivel.

Se aplica la “Matriz de Validación” (coherencia – eficacia – justicia vs. trazabilidad – alineación - indicadores – efectos observables) con la regla del “mínimo fuerte” o alternativa.

Se cierra y ajusta: se registran lecciones transferibles y, si corresponde, se redefine la hipótesis para el siguiente ciclo.

6.2. Criterios de calidad de un ciclo

Trazabilidad completa (hay evidencia del D→S→D→E).

PM en uso real (no solo “en papel”).

Indicadores medidos antes–durante–después en ≥2 niveles.

Efectos observables (mejoras o aprendizajes que conduzcan a ajuste).

Regla práctica sugerida: meta ≥2 ciclos consecutivos para afirmar estabilidad de coherencia/eficacia/justicia.

6.3. Duración y anidación

La duración depende del contexto (escuela, barrio, hospital, etc.). Puede haber ciclos anidados: micro más cortos, meso intermedios, macro más largos. Lo importante no es el calendario, sino completar los 8 hitos con evidencia.

6.4. Señales de cierre de ciclo

Metas de indicadores alcanzadas o brecha claramente caracterizada.

Matriz aplicada y decisión de ajuste tomada.

Lecciones y transferibilidad registradas.

6.5. Ejemplo rápido

· Escuela: “guion de apertura” + “minuta pública” (PM), indicadores de asistencia/confianza/acuerdos; a 8 semanas se aplican matriz y ajustes. Ciclo 1 cerrado → se ajusta el protocolo y arranca Ciclo 2 para consolidar participación y justicia relacional.

7) LOS TRES CRITERIOS DE VALIDEZ (DEFINICIÓN LLANA + CÓMO SE VE + EJEMPLOS)

7.1. CRITERIO: “COHERENCIA INTER‑NIVELES”

Definición: es el acoplamiento narrativo entre los tres niveles del Cognosistema (micro–meso–macro). Una lectura/intervención es coherente cuando el mismo problema y la misma hipótesis de cambio se mantienen reconocibles en cada nivel, sin saltos hermenéuticos ni contradicciones. En definitiva, permite asegurar que la misma definición del problema y la misma hipótesis de cambio se mantengan reconocibles y operables en micro, meso y macro.

7.1.1. Objetivo del criterio

· Garantizar el acoplamiento narrativo y operativo entre micro–meso–macro, prevenir saltos hermenéuticos y diseñar/activar “Puentes de Mediación” que traduzcan acuerdos locales en reglas/prácticas; alinear indicadores equivalentes por nivel y sostener consistencia semántica, pragmática y evaluativa en al menos dos ciclos.

7.1.2. ¿Qué garantiza este criterio?

Coherencia Inter-niveles es el mecanismo de control ecosistémico de la TCCR. No exige que la realidad “sea coherente” (a menudo no lo es); exige más bien que la intervención profesional:

Detecte divergencias entre micro–meso–macro, a través del “Mapa de Circulación de Sentido” (MCS).

Las traduzca con “Puentes de Mediación” (PM).

Documente su trazabilidad mediante “Cadena de Decisión Cognosistémica” (CDC): Dato→Sentido→Decisión→Efecto.

Y las gestione hasta lograr un encaje operativo entre niveles.

Así, garantiza que se actúe dentro del paradigma TCCR (multinivel, narrativo-relacional) aunque el caso parta desalineado.

7.1.3. Los tres componentes del encaje cognosistémico (3E)

Los Tres Encajes o 3E, son subcriterios operativos de validez del criterio de Coherencia Inter-niveles. Estos sirven como una especie de chequeo de consistencia epistemológica y operativa inmediatamente posterior a la definición del problema y de la hipótesis de cambio. Su función es operacionalizar la coherencia inter-niveles de la TCCR.

Encaje semántico: el modo de nombrar el problema y la hipótesis coincide entre niveles.

Encaje pragmático: las reglas, recursos y roles del meso permiten que lo acordado en micro ocurra; las tramas macro no bloquean ni contradicen esas reglas.

Encaje evaluativo: los indicadores miden el mismo constructo en cada nivel (lo que se promete en el discurso se observa como práctica y se registra como resultado).

Estos encajes se deben pensar como una prueba rápida que se hace justo después de definir el problema y la hipótesis de cambio. Primero se verifica que todas las partes están hablando de lo mismo (mismo nombre del problema e hipótesis en micro–meso–macro). Luego se comprueba que existen los medios para llevar eso a la práctica: reglas, recursos, roles y Puentes de Mediación que traduzcan los acuerdos. Por último, se asegura que se medirá lo mismo en cada nivel, con indicadores equivalentes. Si algo no calza, se sabrá a priori dónde ajustar: palabras (semántico), dispositivos (pragmático) o métricas (evaluativo).

7.1.4. Instrumentos cognosistémicos para verificar la coherencia

MAPA DE CIRCULACIÓN DE SENTIDO (MCS): diagrama que representa nodos por nivel (micro ⇆ meso ⇆ macro), relatos clave (cómo se nombra el problema en cada nivel) y flujos de sentido[1] cognosistémico con dirección/espesor (quién influye a quién y con qué intensidad). Incluye puntos de fricción y puntos de acople. Se usa para verificar el encaje semántico/pragmático/evaluativo y se actualiza en cada etapa de la intervención (diseño, mitad y cierre).

PUENTES DE MEDIACIÓN (PM): dispositivos que traducen acuerdos locales en reglas y prácticas de mayor escala. Pueden ser documentales (protocolos, minutas, formatos), humanos (roles de enlace, comités), tecnológicos (tableros, formularios) o rituales (aperturas, devoluciones públicas). Criterios: claridad, obligatoriedad, accesibilidad y trazabilidad (del dato→ sentido→ decisión→ efecto). Ej.: un guion de acogida que baja una norma macro a la interacción micro; un protocolo de acuerdos que obliga a incorporar decisiones micro en la agenda institucional meso.

CADENA DE DECISIÓN COGNOSISTÉMICA (CDC): Dato → Sentido → Decisión → Efecto, documentada por cada nivel. Esto hace referencia a:

o Dato: registros verificables que describen lo ocurrido. Ejemplos: micro (citas textuales, observación), meso (actas, formularios, bitácoras), macro (normas, lineamientos, estadísticas).

o Sentido: interpretación TCCR del dato (problema/hipótesis de cambio en clave relacional y narrativa). Se redacta breve, con referencia al Mapa de Circulación de Sentido y al nivel donde surge.

o Decisión: qué se hará distinto, dónde se formaliza (p. ej., protocolo/agenda/rol) y qué “Puente de Mediación” lo habilita. Incluye responsables y plazo.

o Efecto: cambios observables en vínculos y resultados. Se prueban con indicadores del criterio correspondiente (ICOR para eficacia, VIRE para justicia – ver criterios posteriores) u otros definidos.

· Reglas metodológicas de uso de: (1) un renglón por micro/meso/macro; (2) no saltar pasos ni invertir el orden; (3) versionar y fechar; (4) cerrar el bucle: el efecto retroalimenta el sentido y la siguiente decisión.

7.1.5. Ejemplo práctico completo (Caso Escuela)

Descripción inicial: Comunidad educativa que, bajo los lineamientos ministeriales de participación escolar (nivel macro), evidencia una brecha norma–práctica: las reuniones se interrumpen, los acuerdos se diluyen y la información circula de forma irregular. En el nivel meso, el Equipo Directivo traduce la norma mediante tres Puentes de Mediación (PM): PM1 = “Protocolo de reunión” (reglas y roles); PM2 = “Guion de apertura” (orden de la palabra y lenguaje claro); y PM3 = “Minuta pública” (registro y trazabilidad). La circulación de sentido desciende de macro→meso→micro (docentes, estudiantes, madres/padres/apoderados) principalmente a través de PM2, mientras que la retroalimentación y el cumplimiento de acuerdos ascienden micro→meso vía PM3; pese a ello, persisten fricciones micro→meso por expectativas, participación e información. La CDC por nivel sintetiza que: (i) en micro, aplicar PM2 reduce interrupciones y ordena la participación; (ii) en meso, combinar PM1+PM3 mejora la coordinación y la trazabilidad de acuerdos; (iii) en macro, “difusión clara de la norma” aumenta la adherencia. Como metas de corto plazo se fijan asistencia y acuerdos ≥75 %, confianza ≥3,5/5 y quejas ≤2/mes, con seguimiento público a través de PM3.

Hipótesis central (explicativa–operacional): La desalineación norma–práctica en la escuela—evidenciada por interrupciones en reuniones, baja trazabilidad de acuerdos y fricciones por expectativas, participación e información—se debe principalmente a una traducción deficitaria de la norma macro hacia el nivel micro; por tanto, si el Equipo Directivo implementa de forma sistemática y estandarizada los Puentes de Mediación (PM1: Protocolo de reunión, PM2: Guion de apertura, PM3: Minuta pública) junto con difusión clara de los lineamientos (macro), entonces aumentará la coherencia inter-niveles y mejorará la eficacia vincular y la justicia relacional (ICOR/VIRE), observándose en 4–6 semanas mejoras verificables respecto de la línea base: asistencia ≥ 75%, acuerdos cumplidos ≥ 75%, disminución ≥40% de interrupciones por reunión, confianza ≥3,5/5 y quejas ≤2/mes.

Hipótesis nula: La implementación de PM1–PM3 y la difusión de la norma no produce cambios significativos en esos indicadores.

EJEMPLO GRÁFICO DE INSTRUMENTOS

“MAPA DE CIRCULACIÓN DE SENTIDO” (MCS) CON “PUENTES DE MEDIACIÓN” (PM 1, 2 Y 3) + “CADENA DE DECISIÓN COGNOSISTÉMICA” (CDC) INTEGRADOS

7.1.6. Señales de buena práctica

Claridad en los instrumentos: Hipótesis única por caso, MCS y PM explícitos, bitácora de trazabilidad por nivel.

Cierre de bucle: lo decidido en meso regresa a micro convertido en práctica; y se reporta al macro cuando corresponda.

7.1.7. Señales de alerta

Túnel micro (solo clínica) / túnel macro (retórica sin implementación).

Traducción perdida: acuerdos micro que no se convierten en reglas meso.

Inercia meso: protocolos que se dictan pero no se usan.

Alineación aparente: indicadores que mejoran en un nivel mientras empeoran en otro.

7.1.8. Indicadores sugeridos

% de acuerdos micro formalizados en documentos/agenda meso.

% de decisiones meso que citan evidencia micro y alinean con directrices macro.

Concordancia discursiva (análisis de contenido) entre minutas micro, protocolos meso y normativas macro.

Consistencia temporal: la hipótesis se mantiene estable durante el ciclo de intervención.

7.1.9. Procedimiento en 5 pasos

Delimitar actores/reglas por nivel.

Redactar una hipótesis de cambio de sentido/vínculo.

Diseñar PM (p. ej., protocolo, formulario, comité) que traduzca micro→meso y meso→macro.

Fijar indicadores equivalentes por nivel.

Registrar la CDC durante la implementación y ajustar si hay disonancias.

7.1.10. Cómo puntuar este criterio (0–4)

0: hipótesis contradictorias entre niveles; sin MCS/PM; sin evidencias.
1: hipótesis similar pero sin mediaciones ni medidas alineadas.
2: hay MCS/PM, pero indicadores disparejos o disonancias persistentes.
3: MCS/PM operando y la mayoría de indicadores alineados.
4: encaje completo y estable; cierres de bucle documentados; lecciones transferibles.

7.1.11. Errores avanzados y cómo corregir

Contradicción semántica (p. ej., “autonomía” en micro vs “control” en meso) → Reformular la hipótesis y ajustar el PM.

Puente defectuoso (protocolo no usado) → Simplificar el dispositivo, entrenar y auditar uso.

Alineación de papel (documentos alineados, prácticas no) → Observación in situ y corrección de incentivos.

Desfase temporal (macro cambia y desordena) → Re‑anclar la hipótesis y actualizar PM e indicadores.

7.2. CRITERIO: “EFICACIA VINCULAR”

Definición: capacidad de una intervención para reconfigurar favorablemente la arquitectura de relaciones que sostiene el problema/objetivo (confianza, coordinación, reconocimiento, resolución/gobernanza de conflicto). El foco no es la satisfacción momentánea, sino cambios sostenibles en los patrones de interacción y en las reglas que los habilitan.

7.2.1. Objetivo del criterio

· Garantizar la producción y el sostenimiento de mejoras verificables en la arquitectura de relaciones —ICOR: integridad/confianza, coordinación, reconocimiento y resolución de conflictos— mediante el diseño, implementación y auditoría de dispositivos narrativos y arreglos institucionales; medir con línea base, seguimiento y evaluación (antes–durante–después) y sistematizar lecciones transferibles.

7.2.2. ¿Qué garantiza este criterio?

Eficacia Vincular es el mecanismo de control de cambio relacional de la TCCR. No exige “resultados espectaculares” inmediatos; exige que la intervención profesional produzca y estabilice mejoras verificables en la arquitectura de relaciones mediante dispositivos y reglas que perduren. Con esto se busca:

Diagnosticar dónde está el bloqueo (ICOR: integridad/confianza, coordinación, reconocimiento, resolución de conflictos).

Garantizar que se diseñen “Puentes de Mediación” (protocolos, roles, tableros, rituales) y métricas equivalentes por nivel para mover ese bloqueo y comprobar el cambio.

Si micro mejora y meso no, la mejora es frágil. Clasifica la falla (p. ej., coordinación) y actúa en meso con PM y métricas; alinea con macro si hay normas.

7.2.3. Dimensiones clave (ICOR)[2]

Integridad/confianza: previsibilidad, cumplimiento de compromisos, cuidado de la palabra.

Coordinación: acople de tareas, tiempos, roles e información.

Reconocimiento: trato digno, legitimidad de la voz y del aporte.

Resolución de conflictos: existencia y uso de mecanismos de negociación y reparación.

7.2.4. Mecanismos cognosistémicos

Dispositivos narrativos: rituales, guiones, protocolos, minutas públicas.

Memes cognosistémicos: enunciados/prácticas breves que fijan lenguaje común (p. ej., “acuerdo claro, respeto claro”).

Arreglos institucionales: agendas, comités, roles de enlace, tableros de decisiones.

7.2.5. Indicadores sugeridos (elegir 3–5 según caso)

Encuestas breves de confianza/colaboración (Likert 1–5) antes/después.

Densidad y reciprocidad de la red (matriz rápida de vínculos).

Tiempos de coordinación (ciclo desde acuerdo a ejecución).

Cumplimiento de acuerdos (% y tiempos).

Incidentes críticos: número y severidad de conflictos, escaladas evitadas.

Reconocimiento: análisis de actas para verificar inclusión de voces y créditos asignados.

7.2.6. Procedimiento en 5 pasos

Identificar vínculos críticos (¿qué relaciones sostienen el problema?).

Diseñar dispositivos y memes cognosistémicos que modulen esas relaciones.

Definir indicadores y línea base.

Implementar con supervisión (bitácora/actas/métricas).

Evaluar y ajustar según resultados ICOR.

7.2.7. Ejemplos rápidos

Barrio: mesa vecinal con guion de 60 minutos y acuerdos públicos; indicadores: asistencia estable, % acuerdos cumplidos, quejas que disminuyen.

Equipo técnico: check-in de 5 minutos y registro de tareas con responsables; indicadores: cumplimiento, menos correos de urgencia, conflictos resueltos sin escalar.

Hospital interprofesional: protocolo de derivación y “lenguaje común” para casos complejos; indicadores: tiempos de respuesta, reingresos evitables, valoración cruzada entre disciplinas.

Acogida migrante: ritual de bienvenida + traductor comunitario; indicadores: percepción de trato digno, participación sostenida, resolución de trámites sin fricción.

7.2.8. Secuencia mínima

Detectar el déficit ICOR y el nivel donde se manifiesta.

Diseñar dispositivos narrativos/PM que modulen la interacción.

Fijar línea base e indicadores por nivel.

Implementar y auditar uso (bitácora/actas).

Verificar efectos en ≥2 niveles y cerrar bucle o ajustar.

7.2.9. Ubicación frente a los otros criterios

Sin coherencia, la eficacia se evapora (cambios no traducidos entre niveles).

Sin justicia, la eficacia puede ser extractiva (mejora para unos, costo para otros), por lo que no es sostenible.

7.2.10. Regla práctica sugerida

Toda decisión debe dejar huella en ≥1 dimensión ICOR y en ≥2 niveles por ciclo.

Si tras un ciclo no hay mejora ICOR, simplifica el dispositivo o rediseña el PM (evita performatismo).

7.2.11. Ejemplo breve

· Equipo interprofesional hospitalario con reingresos altos: PM=rol de enlace + tablero de derivaciones + guion de interconsulta. Indicadores: tiempos de respuesta, reingresos, valoración cruzada. Efecto: baja el tiempo de respuesta y reingresos; mejora reconocimiento entre disciplinas.

7.2.12. Cómo puntuar (0–4)

0: sin cambios en relaciones; rituales/protocolos inexistentes.
1: dispositivos instalados pero poco uso; indicadores sin mejora.
2: uso intermitente; mejoras parciales en 1–2 dimensiones ICOR.
3: cambios sostenidos en ≥2 dimensiones y en ≥2 niveles (micro/meso).
4: mejora robusta en las 4 dimensiones ICOR, con transferibilidad documentada.

7.2.13. Errores avanzados y cómo corregir

Performatismo (rituales vacíos) → Simplificar guiones, entrenar y auditar uso.

Indicadores estrechos (solo satisfacción) → Incorporar métricas de coordinación y conflicto.

Dependencia de “héroes” → Institucionalizar roles y tableros; distribuir responsabilidades.

Lenguaje técnico excluyente → Diseñar memes y glosarios de trabajo compartidos.

7.3. CRITERIO: “JUSTICIA RELACIONAL”

Definición: grado en que el Cognosistema redistribuye voz, poder y reconocimiento de modo que las personas y colectivos puedan enunciar y que esa enunciación incida efectivamente en diagnósticos y decisiones. La justicia relacional no es solo «participar», sino participar con consecuencias y bajo procedimientos justos.

7.3.1. Objetivo del criterio

· Redistribuir voz, incidencia y reconocimiento bajo reglas claras (VIRE: Voz, Incidencia, Reconocimiento, Equidad procedimental), dejando trazas de incidencia en diagnósticos y decisiones; instalar reparaciones (traducciones, cupos, rotaciones, comités) y auditar su cumplimiento para asegurar procedimientos justos.

7.3.2.¿Qué garantiza este criterio?

Justicia Relacional es el mecanismo de control ético‑procedimental de la TCCR. No exige que todas las voces piensen igual; exige que todas las voces relevantes puedan enunciar y que esa enunciación tenga consecuencias bajo reglas claras. Con esto se busca:

Diagnosticar asimetrías de VIRE (voz, incidencia, reconocimiento, equidad procedimental).

Garantizar la creación de reparaciones (traducciones, cupos, rotación de vocerías, comités con atribuciones) y de trazas de incidencia en actas y agendas.

Por ejemplo, si micro demanda y macro la ignora: no es “fracaso”; es señal para mediar: crear espacios de voz, documentar propuestas, vincularlas a decisiones y, si procede, elevar cambios normativos vía PM.

7.3.3. Dimensiones (VIRE)[3]

Voz: oportunidades reales de enunciar (acceso, idioma, tiempos).

Incidencia: trazas de que la voz modifica decisiones (firma, coautoría, cambios de agenda).

Reconocimiento: trato digno, legitimidad de saberes situados.

Equidad procedimental: reglas claras, accesibles y simétricas (debida información, apelación, devolución de resultados).

7.3.4. Instrumentos cognosistémicos

Matriz de voz (quién habla, cuánto, en qué momentos críticos).

Reglas de juego (turnos, tiempos, lenguaje claro, accesibilidad).

Traducciones culturales/lingüísticas y apoyos (intérpretes, mediadores).

Dispositivos de devolución (actas públicas, resúmenes en lenguaje simple).

Comités de garantías (paritarios, rotativos) con facultades de corrección.

7.3.5. Indicadores sugeridos (seleccionar 4–6)

% de decisiones que incorporan propuestas de actores antes ausentes.

% de puntos de agenda originados en esos actores.

Diversidad de fuentes citadas y de firmas en actas/protocolos.

Percepción de justicia procedimental (Likert 1–5).

Tiempos de respuesta a reclamos y tasa de reparación efectiva.

Persistencia de la participación (asistencia sostenida en tres ciclos).

7.3.6. Procedimiento en 5 pasos

Mapear asimetrías de voz/poder (¿quién nombra, quién queda fuera?).

Diseñar reparaciones: reglas, traducciones y espacios donde las voces faltantes puedan incidir.

Blindar procedimientos: comités/actas/recursos de apelación y devolución.

Monitorear indicadores y abrir auditorías públicas breves.

Aprender y ajustar (corregir sesgos, rotar vocerías, simplificar trámites).

7.3.7. Ejemplos ampliados

Programa juvenil: jóvenes co‑definen temas y criterios de evaluación; actas muestran qué propuesta cambió qué decisión; indicadores: % de propuestas adoptadas, deserción a la baja, justicia procedimental al alza.

Organización laboral: canal seguro de reporte y comité paritario con poder de decisión; indicadores: casos resueltos, tiempos de respuesta, percepción de reconocimiento.

Salud intercultural: incorporación de traductor comunitario y adecuación de guiones; indicadores: comprensión de indicaciones, adherencia, reclamos por trato.

Consejo escolar: cupos reservados y rotación de vocerías para apoderados migrantes; indicadores: agenda con temas propuestos por ellos, acuerdos implementados, persistencia de asistencia.

7.3.8. Secuencia mínima

Mapear quién nombra y quién queda fuera.

Diseñar reglas de juego y apoyos para que la voz incida.

Blindar procedimientos (apelación, devolución, transparencia).

Monitorear indicadores VIRE y abrir auditorías breves.

Ajustar: rotar vocerías, simplificar trámites, corregir sesgos.

7.3.9. Ubicación frente a los otros criterios

Sin justicia, la coherencia puede legitimar exclusiones; sin justicia, la eficacia puede sostenerse con costos éticos inaceptables.

Con justicia, los cambios ganan legitimidad y estabilidad.

7.3.10. Regla práctica

Si una voz entra y no deja traza en agenda/actas/decisiones, la justicia relacional es “0” para ese ciclo.

7.3.11. Ejemplo breve

· Consejo escolar: antes decidían dos líderes. Reparaciones: cupos reservados, rotación de vocerías, resúmenes en lenguaje claro, comité de garantías. Efectos: 40% de agenda de nuevos actores, aumento de percepción de justicia procedimental y acuerdos implementados.

7.3.12. Cómo puntuar (0–4)

0: participación nominal; sin reglas ni efectos medibles.
1: hay reglas mínimas, pero baja incidencia; indicadores sin mejora.
2: mejoras parciales en 1–2 dimensiones VIRE.
3: mejoras sostenidas en ≥3 dimensiones y en ≥2 niveles (micro/meso).
4: redistribución robusta con evidencias de incidencia y mecanismos estables.

7.3.13. Errores avanzados y cómo corregir

Tokenismo (escucha sin consecuencias) → Vincular cada espacio de voz con decisiones obligatorias de seguimiento.

Captura del proceso (siempre hablan los mismos) → Rotar vocerías, limitar tiempos, facilitar apoyos.

Sobrecarga participativa → Priorizar decisiones críticas y usar devoluciones en lenguaje claro.

Traducción falsa (traduce pero no interpreta) → Co‑diseñar glosarios y validar comprensiones.

Regla de oro: todo se documenta con trazabilidad (del dato bruto al sentido y a la decisión) y con efectos observables (qué cambió en las relaciones).

8) PROCEDIMIENTO PASO A PASO (CON PREGUNTAS GUÍA)

Paso 1. Delimitación cognosistémica (micro–meso–macro)

¿Quiénes son los actores clave por nivel? ¿Qué reglas/recursos hay?

Producto: ficha de actores y reglas por nivel + MCS v1 (Mapa de Circulación de Sentido inicial con fricciones y acoples).

Paso 2. Asunto narrativo a trabajar

¿Cómo nombra cada actor el asunto o problema en cuestión? ¿Quién decide la versión “oficial” de este?

Producto: síntesis comparada de relatos + enunciado único del Problema Narrativo (1–2 líneas).

Paso 3. Evidencias

¿Qué datos sostienen cada relato? (registros, entrevistas, normas, indicadores).

Producto: carpeta por nivel con fuentes citables + línea base de indicadores equivalentes por nivel (coherencia, eficacia, justicia).

Paso 4. Hipótesis y diseño

¿Qué cambio de sentido y de vínculo se busca? ¿Qué dispositivo narrativo se usará?

Producto: plan breve (1–2 págs.) con hipótesis de cambio, Puentes de Mediación (PM) definidos (documentales/humanos/tecnológicos/rituales), dispositivos narrativos (p. ej., memes cognosistémicos), Cadena D→S→D→E v1 por nivel, metas, responsables, cronograma y riesgos.

Paso 5. Implementación

Ejecutar acciones y registrar (bitácora, actas, métricas).

Producto: cuaderno de campo compartido con evidencias de uso real de PM (actas, fotos, logs), MCS v2 actualizado y auditoría de cumplimiento.

Paso 6. Evaluación por criterios

Coherencia: ¿encaja micro–meso–macro?
Eficacia: ¿mejoraron indicadores relacionales?
Justicia: ¿hubo más voz/incidencia de actores antes desplazados?

Producto: Matriz de Validación completa (ver sección siguiente “9. Matriz de Validación”) con puntajes 0–4 aplicando mínimo fuerte, justificaciones y anexos probatorios + recomendaciones de ajuste.

Paso 7. Ajuste

¿Qué se mantiene, qué se modifica, qué se descarta?

Producto: acta de ajuste con nueva hipótesis (si corresponde), rediseño de PM, actualización de indicadores/metas, Cadena D→S→D→E v2 y plan del siguiente ciclo (fechas/hitos).

Paso 8. Cierre y lecciones

¿Qué se aprendió que sirva a casos parecidos? ¿En qué condiciones?

Producto: nota de transferibilidad con condiciones de contexto, materiales finales (PM, plantillas), y registro de estabilidad (si se completaron ≥2 ciclos).

9) MATRIZ DE VALIDACIÓN

Propósito epistemológico: La Matriz de Validación es el dispositivo que operacionaliza los criterios internos de validez cognosistémico. Su objetivo es estimar, con base en evidencias, la calidad TCCR de una lectura/intervención psicosocial entendida como acoplamiento narrativo entre niveles y modificación de la arquitectura vincular bajo procedimientos justos. Lejos de un checklist mecánico, organiza la evaluación en cuatro planos complementarios —trazabilidad interpretativa, alineación micro–meso–macro, indicadores pertinentes y efectos observables— que permiten ponderar, en conjunto, la consistencia hermenéutica y la eficacia práctica.

9.1. MATRIZ

Estructura y lógica de decisión: Cada criterio (coherencia, eficacia, justicia) se aprecia a la luz de esos cuatro planos y se puntúa de 0–4 siguiendo el principio del “mínimo fuerte”: el puntaje final lo determina el plano más débil, resguardando la integridad del estándar.[4] En análisis comparados o series puede usarse el promedio con penalización. El resultado es un registro auditable, comparable y transferible que habilita acumulación endógena de conocimiento y robustece la credibilidad disciplinar.

Criterio	Evidencia de trazabilidad (Dato→Sentido→Decisión→)	Alineación micro–meso–macro	Indicadores sugeridos	Efectos observables
Coherencia inter‑niveles	Carpeta por nivel + mapa de circulación	Puentes de mediación explícitos	% acuerdos micro formalizados en meso; adecuación a norma macro	Menos contradicciones entre relatos; consistencia temporal
Eficacia vincular	Plan de dispositivos + registros de uso	Cambios coordinados en reglas/prácticas	confianza (1–5); cumplimiento de tareas; tiempos de coordinación	Aumento de cooperación; reducción de conflictos recurrentes
Justicia relacional	Procedimientos de voz + devoluciones	Inclusión y reglas claras de participación	% decisiones con participación de actores antes ausentes	Aumento de agencia; mayor percepción de justicia

9.2. Escala de puntuación (cómo usarla)

0 – No cumple: sin trazabilidad (no hay Dato→Sentido→Decisión), sin alineación entre niveles o sin efectos observables. Ej.: protocolos en papel que nadie usa.

1 – Incipiente: hay algún registro de trazabilidad o un piloto del dispositivo, pero no hay mediaciones claras entre niveles ni indicadores consistentes. Ej.: un ritual se prueba una vez, sin seguimiento.

2 – Parcial: existen Puentes de Mediación y algunos indicadores mejoran en 1–2 niveles; las disonancias persisten o la documentación es irregular. Ej.: mejora micro, pero el meso no ajusta reglas.

3 – Suficiente: trazabilidad completa, MCS/PM operando y mejoras sostenidas en ≥2 niveles; indicadores alineados con el constructo y cierres de bucle documentados.

4 – Robusto: encaje estable micro–meso–macro, mejoras en todas las dimensiones relevantes, mecanismos institucionalizados, lecciones transferibles y auditoría disponible.

9.3. Reglas de decisión

Recomendado (“mínimo fuerte”): el puntaje del criterio es el menor valor observado entre: trazabilidad, alineación inter‑niveles, indicadores, efectos (Se evalúa el eslabón más débil).

Alternativo (promedio con penalización): promedio simple de las cuatro columnas y tope “1” si alguna está en “0”.

Evidencia mínima por puntaje: 0 = nada verificable; 1 = piloto/registro inicial; 2 = MCS/PM + 2 indicadores; 3 = MCS/PM + ≥3 indicadores + cierre de bucle; 4 = todo lo anterior + estabilidad en 2 ciclos y materiales transferibles.

9.4. Ejemplo rápido

Si en Coherencia inter‑niveles tienes: trazabilidad=3, alineación=2, indicadores=3, efectos=2 → puntaje 2 (Parcial) con la regla del “mínimo fuerte”.

NOTA PARA PROFESIONALES:

La “Matriz de Validación” funciona como un “panel de control” para evaluar si la intervención tiene sentido según el paradigma de la TCCR: a) coherencia ecosistémica (entre micro–meso–macro); b) mejora de los vínculos (confianza, coordinación, reconocimiento, manejo de conflictos); y c) reglas justas en su implementación (voz e incidencia de quienes participan). Esta herramienta permite ordenar la intervención, justificar decisiones ante los equipos profesionales o las instituciones y, sobre todo, aprender de manera acumulativa.

¿Cómo se ocupa en el día a día esta matriz? simple: siempre se registra Dato → Sentido → Decisión → Efecto. Luego, en la matriz, se completan cuatro columnas por criterio: trazabilidad, alineación entre niveles, indicadores seleccionados y efectos observados. Se aplica una nota de 0 a 4 utilizando como criterio sugerido el “mínimo fuerte” (la nota final es la más baja de esas cuatro); así se identifica el punto débil a mejorar. Se recomienda usarla antes (para diseñar), durante (para ajustar) y después (para evaluar y extraer lecciones).

Aplicación concreta, en palabras simples: por ejemplo, si se organizan reuniones con familias en una escuela, se puede definir un guion de apertura y una minuta pública (decisión); medir asistencia, acuerdos cumplidos y confianza (indicadores), y observar si disminuyen las quejas (efecto). Si, en cambio, se trabaja en un barrio, se puede instalar una mesa vecinal con reglas claras y verificar si más actores proponen temas y si disminuyen los incidentes. La matriz no reemplaza la evidencia; la contextualiza relacionalmente y muestra, con claridad, qué funciona y qué debe ajustarse.

10) TRES CASOS COMPLETOS DE EJEMPLO (APLICACIÓN PRÁCTICA)

10.1. CASO A — ESCUELA (CONVIVENCIA Y FAMILIA)

10.1.1. Delimitación cognosistémica

Micro: docentes, madres/padres, estudiantes en reuniones.
Meso: equipo directivo, reglamento interno, protocolo de reuniones (PM‑1).
Macro: lineamientos ministeriales de participación escolar.

10.1.2. Problema narrativo

· Altas fricciones y quejas en reuniones; acuerdos no se cumplen y la confianza es baja.

10.1.3. Evidencias de base (línea inicial)

· Asistencia 55%; acuerdos cumplidos 40%; confianza media 2,3/5; 6 quejas formales/mes.

10.1.4. Mapa de Circulación de Sentido (MCS)

· Fricción micro ⇆ meso por expectativas no alineadas; macro exige participación sin traducción práctica.

10.1.5. Puentes de Mediación (PM)

· PM‑1 Protocolo de reunión (agenda, tiempos, roles); PM‑2 Guion de apertura con meme cognosistémico “acuerdo claro, respeto claro”; PM‑3 Minuta pública en tablón.

10.1.6. Cadena de Decisión Cognosistémica CDC (por nivel)

Micro — Dato: interrupciones y discusiones circulares; Sentido: desalineación de expectativas; Decisión: guion de apertura + turnos de palabra (PM‑2); Efecto: menos interrupciones.

Meso — Dato: acuerdos no registrados; Sentido: baja trazabilidad; Decisión: protocolo y minuta pública (PM‑1, PM‑3); Efecto: aumento de compromisos cumplidos.

Macro — Dato: norma de participación poco conocida; Sentido: brecha normativa‑práctica; Decisión: difusión en lenguaje claro; Efecto: mayor adherencia a estándares.

10.1.7. Indicadores y metas

· Asistencia ≥75%; acuerdos cumplidos ≥75%; confianza ≥3,5/5; quejas ≤2/mes.

10.1.8. Resultados (8 semanas)

· Asistencia 78%; acuerdos 82%; confianza 3,8/5; quejas 2/mes (−66%).

10.1.9. Matriz de Validación (puntajes y justificación)

Criterio	Trazabilidad (D→S→D→)	Alineación micro–meso–macro	Indicadores	Efectos	Puntaje
Coherencia	Cadena completa por nivel + MCS/PM	PM‑1/2/3 en uso; norma macro traducida	% acuerdos formalizados, asistencia	Menos contradicciones, consistencia temporal	3
Eficacia	Plan de dispositivos + actas	Cambios coordinados en reglas y prácticas	confianza, asistencia, acuerdos	↓Quejas, reuniones más breves	3
Justicia	Turnos de palabra, minuta pública	Inclusión de apoderados antes pasivos	% temas propuestos por familias (20%)	Mayor percepción de trato justo	2

10.1.10. Lecciones

· El PM documental (minuta pública) cierra el bucle micro→meso; falta subir participación a ≥30% para robustecer justicia relacional.

10.2. CASO B — BARRIO (ESPACIO PÚBLICO)

10.2.1. Delimitación cognosistémica

Micro: residentes, comerciantes, cuadrillas comunitarias.
Meso: mesa vecinal mensual (PM‑1), policía local, municipio (operaciones).
Macro: ordenanzas municipales de convivencia/seguridad.

10.2.2. Problema narrativo

· Plaza con incidentes recurrentes y actores descoordinados; voces se concentran en pocos líderes.

10.2.3. Evidencias de base (línea inicial)

· 12 incidentes/mes; participación media 12 personas; 80% de la agenda definida por 2 líderes.

10.2.4. MCS

· Fricción micro por conflicto no mediado; vacío meso de reglas; macro con ordenanza poco operativa.

10.2.5. PM

· PM‑1 Mesa vecinal con guion y roles; PM‑2 Patrullajes co‑diseñados; PM‑3 Actas públicas; PM‑4 Minuta a Concejo para ajustar ordenanza.

10.2.6. Cadena de Decisión Cognosistémica CDC (por nivel)

Micro — Dato: puntos ciegos y rumores; Sentido: baja coordinación; Decisión: patrullajes mixtos con bitácora (PM‑2); Efecto: información útil y cooperación.

Meso — Dato: reuniones extensas sin acuerdos; Sentido: reglas difusas; Decisión: mesa con guion/tiempos (PM‑1) + actas (PM‑3); Efecto: acuerdos ejecutables.

Macro — Dato: ordenanza no contempla co‑gestión; Sentido: cuello de botella normativo; Decisión: minuta al Concejo (PM‑4); Efecto: ajuste normativo en trámite.

10.2.7. Indicadores y metas

· Incidentes ≤7/mes; participación ≥25 personas sostenidas; diversidad de voces (≥40% agenda propuesta por nuevos actores).

10.2.8. Resultados (3 meses)

· Incidentes 7–8/mes (−35%); participación 28 sostenida; 45% de agenda propuesta por actores nuevos; actas con acuerdos cumplidos 76%.

10.2.9. Matriz de validación (puntajes y justificación)

Criterio	Trazabilidad (D→S→D→)	Alineación micro–meso–macro	Indicadores	Efectos	Puntaje
Coherencia	Cadena por nivel + MCS/PM	Micro/meso alineados; macro en ajuste	incidentes, participación, % agenda	↓Incidentes, acuerdos cumplidos	3
Eficacia	Plan + registros de patrullajes	Cambios en reglas/prácticas de reunión	cumplimiento, tiempos, cooperación	Mejora sostenida 3 meses	3
Justicia	Reglas de voz + traducciones	Cupos y rotación de vocerías	45% agenda de nuevos actores	Mayor justicia procedimental	3

10.2.10. Lecciones

· Cuando macro está en ajuste, documentar “cierres de bucle” micro ⇆ meso sostiene mejoras y legitima el cambio normativo.

10.3. CASO C — ORGANIZACIÓN LABORAL (CLIMA Y CUIDADO DEL EQUIPO)

10.3.1. Delimitación cognosistémica

Micro: trabajadoras/es y jefaturas inmediatas.
Meso: comité paritario (PM‑2), RR.HH., protocolos internos (PM‑1).
Macro: política de trato digno y normativa laboral.

10.3.2. Problema narrativo

· Sensación de maltrato, conflictos no resueltos, rotación alta (28% anualizada).

10.3.3. Evidencias de base (línea inicial)

· Percepción de reconocimiento 2,1/5; tiempo medio de resolución 21 días; 0 procedimientos de voz formales.

10.3.4. MCS

· Fricción micro por falta de canales; meso sin reglas eficaces; macro con política no implementada.

10.3.5. PM

· PM‑1 Canal seguro de reporte; PM‑2 Comité paritario con reglas y plazos; PM‑3 Política interna difundida en lenguaje claro.

10.3.6. Cadena de Decisión Cognosistémica CDC (por nivel)

Micro — Dato: casos de maltrato no reportados; Sentido: miedo/ausencia de canal; Decisión: canal seguro anónimo (PM‑1); Efecto: aumento de reportes confiables.

Meso — Dato: expedientes demorados; Sentido: vacío procedimental; Decisión: comité con SLA de 10 días (PM‑2); Efecto: resolución oportuna.

Macro — Dato: política existente no conocida; Sentido: reconocimiento simbólico débil; Decisión: difusión y firma de recibo (PM‑3); Efecto: mayor claridad de derechos/deberes.

10.3.7. Indicadores y metas

· Reconocimiento ≥3,5/5; resolución ≤10 días; ≥80% de casos con devolución; rotación ≤18% (a 12 meses).

10.3.8. Resultados (2 meses)

· Reconocimiento 3,6/5; resolución 9 días; 92% con devolución; rotación en descenso (aún sin año completo).

10.3.9. Matriz de validación (puntajes y justificación)

Criterio	Trazabilidad (D→S→D→)	Alineación micro–meso–macro	Indicadores	Efectos	Puntaje
Coherencia	Cadena/MCS/PM documentados	Cambios micro⇆meso; macro difundido	tiempos, reconocimiento, devoluciones	Menos contradicciones en relatos	3
Eficacia	Plan + bitácora de casos	Reglas aplicadas, roles claros	resolución, cumplimiento, rotación (tendencia)	Mejora temprana, 1 ciclo	2
Justicia	Canal seguro + comité paritario	Reglas de voz y apelación	92% devoluciones; percepción de justicia	Mayor agencia de trabajadores	3

9.3.10. Lecciones

· Para robustecer eficacia (de 2 a 3–4) se requiere estabilidad en ≥2 ciclos y evidencia de impacto en rotación anual.

11) CONCLUSIÓN GENERAL

La “Teoría Cognosistémica de la Construcción Relacional Psicosocial Humana” (TCCR) propone una epistemología endógena para el Trabajo Social, con objeto formal propio —la relacionalidad psicosocial narrativamente construida— y una unidad de análisis —el Cognosistema micro–meso–macro—. En ese marco, los Criterios Internos de Validez no son un accesorio metodológico, sino el mecanismo de demarcación que permite distinguir buenas lecturas e intervenciones de aquellas que, aun bien intencionadas, carecen de sustento teórico-práctico dentro de la TCCR. Su función es doble: garantizan consistencia hermenéutica (que lo que se dice tenga sentido en todos los niveles) y eficacia práctica (que lo que se hace mejore de verdad la arquitectura de los vínculos y lo haga con reglas justas).

La tríada Coherencia Inter‑niveles – Eficacia Vincular – Justicia Relacional opera como sistema: ninguna dimensión sustituye a las otras. Por eso la Matriz de Validación adopta el principio del “mínimo fuerte”: el estándar global nunca puede ser mejor que su eslabón más débil entre trazabilidad, alineación, indicadores y efectos. Los instrumentos cognosistémicos —Mapa de Circulación de Sentido (MCS), Puentes de Mediación (PM) y Cadena de Decisión Cognosistémica (CDC) — hacen visible cómo se traduce el dato en acción y cómo esa acción retorna en aprendizaje verificable. Así, el conocimiento se vuelve auditable, comparable y transferible.

Las aplicaciones presentadas (escuela, barrio, organización laboral) muestran que la guía no burocratiza la práctica: ordena el trabajo cotidiano, acelera acuerdos, distribuye voz y reconocimiento, y produce resultados que se pueden defender ante terceros. Cuando se documentan cierres de bucle y se sostienen dos o más ciclos de mejora, la organización aprende y el saber generado eleva la credibilidad disciplinar del Trabajo Social, sin necesidad de pedir prestados marcos ajenos.

En suma, esta guía convierte la práctica en laboratorio de teoría TCCR: cada caso bien trazado alimenta una base de conocimiento endógeno, útil para formación, gestión y política pública. El desafío es sostener la reflexividad (evitar la ritualización vacía), proteger la trazabilidad y cultivar un lenguaje común que mantenga alineados a actores y niveles. Con estos cuidados, la TCCR no solo interpreta el mundo relacional: lo repara con criterios propios y estándares abiertos a escrutinio.